Cuento inédito
Eloísa Ferreyra
Aquella tarde dominguera de fines de 1935, con un cielo encapotado al que le faltaba la decisión de despejarse, el turco Bermúdez acogía con sabiduría aquel comentario burlón de los pibes del Barrio de Retiro en una estival Buenos Aires. “Chau turco, vamos para el potrero, ¿No querés venir?” Y seguían su paso apurado por calle Pazos. Una vez más, sonreía con el costado de la boca, en un rictus casi cordial en señal de saludo. Ni estaba en edad para ir al potrero ni le gustaba que lo apodaran así. Sin embargo, mientras consumía silenciosamente la bronca, la paciencia triunfaba al fin. En el barrio lo apodaban con una nacionalidad que no tenía. Israelíes, jordanos, sirios-libaneses, o armenios, para los argentinos, todos eran “turcos”. “No soy turco” refunfuñaba, el aludido. “Soy argentino, mi viejo era gallego, venido de España, cuando era un pibe, y mi vieja armenia, hija de armenios. Ella tenía 18 años y él, 20 cuando se casaron” se ocupaba muy bien de aclara…
Eloísa Ferreyra
Aquella tarde dominguera de fines de 1935, con un cielo encapotado al que le faltaba la decisión de despejarse, el turco Bermúdez acogía con sabiduría aquel comentario burlón de los pibes del Barrio de Retiro en una estival Buenos Aires. “Chau turco, vamos para el potrero, ¿No querés venir?” Y seguían su paso apurado por calle Pazos. Una vez más, sonreía con el costado de la boca, en un rictus casi cordial en señal de saludo. Ni estaba en edad para ir al potrero ni le gustaba que lo apodaran así. Sin embargo, mientras consumía silenciosamente la bronca, la paciencia triunfaba al fin. En el barrio lo apodaban con una nacionalidad que no tenía. Israelíes, jordanos, sirios-libaneses, o armenios, para los argentinos, todos eran “turcos”. “No soy turco” refunfuñaba, el aludido. “Soy argentino, mi viejo era gallego, venido de España, cuando era un pibe, y mi vieja armenia, hija de armenios. Ella tenía 18 años y él, 20 cuando se casaron” se ocupaba muy bien de aclara…
- Obtener enlace
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones