“Sol
errabundo, que te asomas en un lugar y te pierdes por otro, dónde estás. . .”
se preguntaba la pasajera que acababa de alojarse en uno de los hoteles más
recomendados de la ciudad. Había abandonado sobre la cama, su cartera y sus
bolsos de equipaje. Luego de tomar un
baño reconfortante, se acomodó en el casi balcón orientado al SO desde, con
congoja por tantos años de ausencia, contempló sus orígenes.
“¿Dónde
están Sol, los que te adoraron en el Cuzco* y más allá aún, centinelas de la
Cordillera?, insistió con sus mudas preguntas.
“¿Dónde
están, los que recorrieron el camino derramando su sangre en la montaña, para
construir fuertes y regadíos?”, continuó, con nostalgia.
“¿Y
la voz de la Madre Tierra clamando en las piedras que se llevó el viento, ¿dónde
se habrá refugiado?
En
su viaje había reconocido los montículos en forma de pila piramidal hechos con
piedras, generalmente cantos rodados de los ríos y arroyos que bajan de la
Sierra de Ancasti, * mirando al cielo, por doquier, pidiendo a la Pachamama*,
igual que en un ayer histórico.
La
envergadura de las alas del cóndor que en defensa de su territorio, sobrevolaba
el lugar, invadido por el autobús con turistas, no la sorprendió. La conocía
bien, desde pequeña. Su abuela que había llegado atravesando los Valles
Calchaquíes* para conocer su primera nieta, se quedó para cuidarla y
cuidándola, le contó historias de sus antepasados, entre ellas la de un cóndor
que se animó a comer en la mano de su abuelo.
Abandonó
sus recuerdos y su mirada perdida en el tiempo se depositó en la Sierra de Ambato,
para preguntarse una vez más: “¿Dónde están, aquéllos, los que tallaron la
virgen morena que encontró un español, dicen, en 1618, tan cerca de aquí, en
Choya* para convertirse en la Patrona de esta querida Provincia, la morena
Virgen del Valle? ¿Quiénes habrían de tallarla en madera, con piel oscura, pero
con su cabello, nariz y ojos remedando a una hermosa española? Las respuestas
no acudieron en su ayuda. Se ponía fresco y tuvo temor de pescar un resfrío. Se
cubrió con una manta, tejida por mujeres artesanas, que adornaba un sillón de
estilo barroco y volvió a la ventana. Ya atardecía.
Desde
allí, como en un ritual extraño, continuó parada, observando la oscura muralla,
cuyo filo tocaba el cielo. Las nubes grises y blancas de textura algodonal,
descendían por los faldeos de la Sierra de Ambato. Amenazaba lluvia en el
valle, pero sólo la brisa del atardecer se hizo más fresca y no llovió. Las
promesas transparentes de las nubes se evaporaron antes de tocar la tierra
rasgada por la esperanza. El recuerdo del diaguita azotado por el encomendero
de otras latitudes y el grito de la sangre convocando a sus antepasados,
desbordaron sus ojos negros en dos gotas saladas que, rodando por sus mejillas,
cayeron y fueron absorbidas por el cactus de aquella maceta que adornaba el
balcón. Cerró la ventana. Cerró una página de su vida.
2011
Aclaración
sobre algunas palabras:
Cuzco: es actualmente una ciudad del SE del Perú, ubicada sobre La Cordillera de los Andes. Fue la capital del Imperio Inca y una de las ciudades más importantes del Virreinato del Perú.
Ancasti: Cordón montañoso, ubicado en la Provincia argentina de Catamarca. En quechua,
significa “Nido de Águilas”
significa “Nido de Águilas”
Pachamama: Es una divinidad de los pueblos autóctonos de La Cordillera de los Andes y proviene del aymara y quechua: Pacha que significa Tierra y mama que significa: Madre. En tiempos modernos y más en los últimos años el vocablo Pachamama en acepción amplia, significa: Mundo, Planeta.
Valles Calchaquíes: Sistema de valles y montañas del NO argentino, de gran belleza que se extienden de N a S en las Provincias de Salta, Tucumán y Catamarca. Lleva el nombre de una de las naciones aborígenes de raíz diaguita.
Choya: localidad del departamento Andalgalá, en la provincia de Catamarca, Argentina, próxima a su Capital.
muy lindo cuento combinando el ayer y el hoy, gracias virginia
ResponderEliminarmuy lindo cuento combinando el ayer y el hoy, gracias virginia
ResponderEliminarVirgi, me alegro que te haya gustado. Un gusto para mí que te hayas acercado a este rincón de mi casa. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias amiga por el premio,ya lo he llevado a mi blog. Que tengas una linda semana. Besos.
ResponderEliminar¡Lo mereceses! Un abrazo.
EliminarTriste, melancólica y nostálgica evocación de recuerdos, pero me gusto mucho. Cuando visito mi pueblo natal, me siento igual y me hago muchas preguntas mudas que quedan sin respuestas; cuando busco lo que había y ya no está.Agradable breve relato estimada Zuni.
ResponderEliminarAbrazos desde El Portal Bohemio.
Gracias Chogui por tus sentimientos. . . Un abrazo, amigo
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