Despedida




La apretó muy cerca de él, como el tango dulzón y nostálgico lo indicaba. En el pasional encuentro de sus piernas y brazos, las palabras se esfumaron y la cadencia del dos por cuatro, encendió la llama del percal arremolinado en una cama de Lugano. La radio de la mañana sonaba y sonaba, alardeando noticias de toda índole. La botella rodando en el suelo entablonado del pobre cuarto, lo trajo a la realidad. La noche anterior se había llevado su último tango.

2012



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Alimento del alma

Alimento del alma
Del pintor italiano, Charles Edward Perugini (1839-1918)