Blue Eyes


Cuando nuestras miradas se encontraron, en aquella tarde tibia de primavera, permanecimos _no sé por cuanto tiempo_ embelesados. Tenía concertada una entrevista importante y no quería parecer impuntual. Apoyé entonces, mi mano sobre el timbre sin medir la insistencia.
Valían la pena esos ojos azules y seductores que me recorrían de arriba abajo. Recordé entonces, esa vieja película de Hugh Grant, "Blue Eyes" y salvando las enormes diferencias comparé los suyos con los del actor del film.
Interin, sentí dominadora la mirada. Para ser sincera, tuve miedo.  Me quedé inmóvil, como clavada a la acera.
Creo que ninguno de los dos hubiese sabido qué hacer cuando recíprocamente dejásemos de mirarnos.

Recordé que unos días atrás, Clara, mi amiga, me había hablado de él destacando que era cariñoso y complaciente. También, un poco testarudo y bastante independiente. Sin embargo, no me preocuparon las opiniones. El feed-back entre los dos permaneció indemne en los escasos segundos que duró. Debo haber parecido una tonta, al punto de no ser capaz de escuchar a la empleada que me reiteraba: “Por favor, Señorita, pase, pase por favor, es un Husky siberiano, no le va a hacer nada. . ."

2017



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Alimento del alma

Alimento del alma
Del pintor italiano, Charles Edward Perugini (1839-1918)